Francis Brett Hart (luego Bret Harte) nació en Albany (Nueva York) en 1836. La idea de añadir una «e» final al apellido familiar fue de su padre, uno de los fundadores de la Bolsa de Nueva York, de origen judío; la de eliminar una «t» de su segundo nombre y eliminar por completo el primero (Francis) fue ya cosecha propia. Escribió su primer poema a los once años, lo cual lo convirtió en objeto de burla en su familia. En 1853, con apenas diecisiete años, decidió abandonar la comodidad en que vivía para irse a California, el «Lejano Oeste», espacio mítico donde ambientaría la mayor parte de sus relatos. Después de probar suerte como buscador de oro, mensajero de la Wells Fargo y maestro, inició a finales de la década de 1850 su larga y fructífera carrera en el mundo del periodismo. Fue director en funciones del semanario Northern Californian, donde condenó la matanza de Wiyot en 1860 (el asesinato de 80 nativos americanos a manos de un grupo de colonos blancos), y en 1857 The Golden Era de San Francisco, periódico del que se haría cargo, publicó su primer poema; seis años más tarde, la prestigiosa revista The Atlantic Monthly seleccionó uno de sus relatos. En 1868 fue contratado como editor de la Overland Monthly, en cuyo segundo número apareció «La suerte de Roaring Camp», un cuento que lo convirtió en una celebridad nacional. Harte regresó a la Costa Este junto a su familia en 1871 y The Atlantic Monthly le ofreció un salario de 10.000 dólares anuales (una cantidad completamente inusitada en la época) para que formara parte de su plantilla de colaboradores. Sin embargo, su fama empezó a languidecer, y su cuenta bancaria a menguar. Después de mucho insistir, en 1878 consiguió ser nombrado cónsul de Estados Unidos en Krefeld, una pequeña localidad al sur de Renania-Westfalia. Dos años más tarde, fue trasladado al consulado estadounidense en Glasgow y en 1885 se estableció definitivamente en Londres. Gracias a esta nueva oportunidad, recuperó su confianza como escritor y volvió a publicar un puñado de excelentes relatos. Murió en Camberley (Inglaterra) en 1902.
