Nacido en 1776, juez, músico, crítico musical y, sobre todo, escritor, es una de las figuras más conocidas e influyentes del Romanticismo no sólo alemán sino universal. Su tercer nombre era originalmente Wilhelm, pero más tarde adoptó el de Amadeus en honor del compositor Wolfgang Amadeus Mozart. Sus cuentos inspiraron en el siglo XIX los ballets Cascanueces de Tchaikovski y Coppélia de Léo Delibes, y la ópera Les contes d’Hoffmann de Offenbach. Pionero del género fantástico, su combinación de elementos grotescos y macabros con una aguda y realista mirada psicológica lo convirtió en directo precursor de autores como Edgard Allan Poe, Gógol, Dickens, Baudelaire y Kafka. Murió en 1822.