Descripción
Partiendo de conceptos básicos (¿qué es una escena?, ¿qué es una secuencia?, ¿cómo lograr el clímax de un acto?, ¿cómo lograr el clímax de una película?) McKee muestra el misterio de las estructuras, explica las características de cada género, define la importancia de la ambientación, la diferencia entre la caracterización y la realidad de un personaje, en suma, todo aquello que hace que un guión destaque por encima de los demás.
Ilustrado con muestras de guiones clásicos (Casablanca, Chinatown, etc), McKee analiza cómo está construida cada escena para que funcione y, lo que es más importante, por qué funciona.
Por su profunda comprensión de los mecanismos que mueven las historias y su original método de enfocar la redacción de guiones, El guión constituye una herramienta imprescindible para todo aquel que quiera llevar una idea a la pantalla. En los seminarios que Robert McKee imparte por todo el mundo se han gestado algunos de los guiones de las películas más premiadas de Hollywood. El autor es además consultor de productoras como Tri-Star y Golden Harvest Films.
Quincy Jones, Diane Keaton, Gloria Steinem, Julia Roberts, John Cleese y David Bowie son algunos de sus célebres alumnos, mientras que series como Friends, Barrio Sésamo, M. A. S. H., Ally McBeal y Cheers por citar algunas, han surgido de sus clases de redacción de guiones. Algunos ejemplos de películas que deben su existencia a McKee son El color púrpura, El hombre elefante, Forrest Gump, Gandhi, Leaving Las Vegas, Toy Story, El show de Truman, Un pez llamado Wanda, entre otras.
«Robert McKee me ha proporcionado una comprensión profunda del guión y de la psicología de la escena. Nadie en el negocio cinematográfico puede prescindir de su conocimiento. El guión es realmente imprescindible para directores, escritores y productores.» (Quincy Jones, coproductor de El color púrpura)
«Un conocimiento profundo en la redacción de guiones es tan imprescindible para un novelista como para un guionista. McKee no es sólo el mejor profesor que he tenido jamás sino que es, simplemente, el mejor.» (Steve Pressfield, autor de La leyenda de Baggen Vance)