Descripción
Disponible a partir del 4 de junio de 2025
La mayoría de los manuales de guion son, en palabras del autor de este libro, «como los gritos constantes que el entrenador le pega al jugador infantil, y que más que situarlo mejor ante el desafío que tiene delante, lo llenan de inseguridad. No digo que sean malos libros. Ni mucho menos. Algunos son textos formidables (…). Entonces, ¿cuál es el problema? Que no hablan del proceso». Esos manuales acostumbran a dar mucha información y consejos para alcanzar un buen resultado, pero se olvidan de mostrar cómo se ha llegado hasta ahí: los errores que se convierten en aciertos y los aciertos que acaban siendo errores; los diálogos que cierran posibilidades, los que abren demasiado el campo, los que definen bien a un personaje, pero plantean dudas sobre si podrían ser mejores…
-Te quiero -No me jodas explica cómo se crean diálogos, pero no puede crear guionistas. Lo que sí puede hacer es orientarlos en el proceso creativo: ayudarles a romper el bloqueo de antes de empezar, a evitar las imprecisiones en el durante y a gestionar la inseguridad del después, aprendiendo a no confundir los defectos y virtudes del texto con los de uno mismo. Para ello se vale de ejemplos de Hemingway, Beckett, Tarkovski… pero también de textos propios —cuyos entresijos conoce el autor mejor que nadie— o de trabajos de su alumnado, anotados por el profesor, lo que le permite justamente compartir ese proceso, mostrar lo que falla y lo que funciona, mirando profundamente a las palabras y a las posibilidades que ofrecen. Ver esas posibilidades y aprender renunciar a algunas de ellas también forma parte de escribir buenos diálogos.