Descripción
«No había nada que James hiciera como un inglés, ni tampoco como un norteamericano —ha escrito Gore Vidal—. Él mismo era su gran realidad, un nuevo mundo, una terra incognita cuyo mapa tardaría el resto de sus días en trazar para todos nosotros.»
«Bueno, intento darle a la gente lo que quiere. Es un trabajo duro.» «Lo que quiere la gente es justo lo que no se cuenta, y yo voy a contarlo.» Así define George Flack —representante de la prensa, «la gran institución de nuestro tiempo»— su profesión, y el papel que está determinado a desempeñar en ella. Frente a Flack, un elocuente cazador de lo que hoy llamaríamos noticias del corazón, se alza un cuadro internacional típicamente jamesiano: un rico viudo norteamericano alojado en un hotel de París con sus dos hijas, una de ellas prometida a un joven de una familia también norteamericana, pero ya tan afrancesada que «el sentido de la familia no era entre ellos una tiranía sino una religión». Disparidades de cultura y de modales, de sinceridad y de aspiraciones, tendrán que ser delicadamente vencidas para consolidar el compromiso entre los dos jóvenes… antes de que el voraz periodismo se inmiscuya dispuesto a airear «todo lo que es privado y espantoso».