Descripción
La muerte del coronel Alfred Winthorpe, lejos de ser motivo de duelo, parece un secreto alivio para su familia: su viuda, sus tres hijos, su nieta y sus dos nueras se reúnen en la casa paterna, Otterley Hall, en Derbyshire, para preparar su funeral y, a lo largo de cuatro días, los únicos recuerdos que se suceden son de largos años de despotismo, tristeza y obediencia debida. Nadie, sin embargo, lo expresa así: todos se atienen escrupulosamente, a veces obsesivamente, al ceremonial prescrito, guiados por un sentido del deber jamás cuestionado. No hay una sola palabra de reproche al difunto, aunque está claro que rigió hasta sus últimos días el destino de cada uno de ellos, abocándolos a una existencia meramente decorosa, si no claramente desgraciada. El tiempo de cocción exacto de un huevo pasado por agua o la combinación idónea de un arreglo floral parecen ser sus mayores preocupaciones. Luego viene la lectura del testamento, con sus sorpresas, sus esperanzas, sus decepciones, y la sensación de que la voluntad del difunto se perpetuará incluso en su ausencia. Aunque puede ser que alguien, entre tanto sometimiento, estalle…
Como vana sombra, que Jane Hervey escribió en la década de 1950 aunque no publicó hasta 1963, encaja en una clásica comedia de funeral británica un retrato familiar de una precisión casi salvaje: seca, ligera, calmada, esta novela es una sorprendente mezcla de absurdo y liberación.