Sodoma y gomorraSodoma y gomorra

En busca del tiempo perdido III

Sodoma y Gomorra. La prisionera

Marcel Proust

Traducción: Maria Teresa Gallego Urrutia y Amaya García Gallego



Número de colección: XCV


Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta


Formato: 16x22


Páginas: 1000


ISBN: 978-84-1178-160-2 Categoría:

49,50

Disponible para reserva

Descripción

Disponible a partir del 28 de mayo

 Proust fue uno de los primeros novelistas en tratar por extenso la homosexualidad –de hombres y mujeres– y considerarla parte de la vida humana, donde en su tiempo se desplegaba secretamente en una duplicidad a la vez psicológica y social. Gran parte de Sodoma y Gomorra (1921-1922) gira en torno al barón de Charlus, ignorante de que sus inclinaciones son un secreto a voces, pero que deslumbra con su linaje, que se remonta a los principios de la historia de Francia, a los jóvenes «inferiores» con los que se relaciona y le causan no pocos disgustos. Pero gira también en torno a Balbec y a Albertine, al «andar persiguiendo fantasmas» de un narrador que avanza en «el camino funesto y destinado a resultar doloroso del Saber». En La prisionera (publicada póstumamente en 1923), el narrador se lleva a Albertine a vivir a su casa en París y la vigila constantemente, buscando en las frases más insignificantes, en los silencios, en las contradicciones, indicios de que le es, ha sido o será infiel. Para él solo los celos son prueba de que el amor es amor, aunque conduzcan al absurdo o la crueldad: «solo nos gusta –dice– lo que no poseemos»; y entre lo que «no poseemos» está trágicamente el conocimiento de qué y cómo son los demás. Narrativamente, Proust sigue rompiendo la tradicional secuencia temporal: todo ocurre en un presente desmaterializado, simultáneo –de una forma extrañamente natural– con el pasado y el futuro.